"Hasta ahora he sido testigo de muchas elecciones. Mi hija de 14 años, que esperó despierta toda la noche los resultados de las elecciones, se fue a la cama decepcionada. Esta vez me han dejado destrozado", declaró Menser Ozakdag, de 55 años, taxista.

"Lo único que quiero es libertad, democracia, justicia... Ojalá hubiera nacido en otro país", dijo.

Por el contrario, los votantes de Erdogan se mostraron optimistas sobre sus posibilidades de prolongar su gobierno de 20 años a una tercera década en la segunda vuelta contra el principal candidato de la oposición, Kemal Kilicdaroglu.

"En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, Tayyip Erdogan arrasará", afirmó el jubilado Sabri Seker.

El ambiente en el campo de la oposición se apagó durante la noche mientras se contaban los votos. Antes de las elecciones, los sondeos de opinión situaban a Kilicdaroglu ligeramente por delante, y el viernes dos encuestas le mostraban por encima del umbral del 50% para ganar directamente.

La oposición esperaba beneficiarse del enfado de los votantes por los problemas económicos de Turquía después de que una política poco ortodoxa de tipos de interés bajos desencadenara una crisis de la lira y una inflación galopante. También se esperaba que influyera en los votantes la lenta respuesta del gobierno a los terremotos que mataron a 50.000 personas en febrero.

DESAFÍO

Algunos partidarios de la oposición mantuvieron desafiantes sus esperanzas de que Kilicdaroglu, candidato de la Alianza Nacional de seis partidos, pudiera ganar en la segunda vuelta. Ha prometido reavivar la democracia tras años de gobierno cada vez más autoritario bajo el mandato de Erdogan.

"Nada sigue igual. Creo que hay gente en Turquía para resistir toda esta corrupción, injusticia, represión y régimen fascista", declaró Huseyin Koseoglu. "Y creo que con el apoyo de esta gente, la segunda vuelta la ganará la Alianza Nacional".

Sin embargo, Firdevs Aydin, un jubilado de 55 años, no compartía ese optimismo.

"Estoy muy decepcionado. Aunque sabía que podía ir a una segunda vuelta, también creía que Kilicdaroglu estaría por delante de Erdogan (en la primera vuelta)", dijo.

Con el 99% de las urnas escrutadas, Erdogan iba en cabeza con el 49,4 de los votos y Kilicdaroglu con el 44,96%, dijo el presidente de la Alta Junta Electoral, Ahmet Yener.

Los medios de comunicación progubernamentales aplaudieron el resultado, y el periódico Yeni Safak proclamó "El pueblo ha ganado", en referencia a la Alianza Popular de Erdogan, que parecía haber obtenido la mayoría en el nuevo parlamento, lo que impulsaba sus esperanzas de cara a la segunda vuelta presidencial.

Los resultados sugerían que Erdogan y su Partido AK, de raíz islamista, habían sido capaces de aglutinar a los votantes conservadores a pesar de la crisis del coste de la vida.

La perspectiva de cinco años más de Erdogan como presidente será molesta para los activistas de los derechos civiles que hacen campaña a favor de reformas para deshacer el daño que dicen que ha hecho a la democracia de Turquía.

Erdogan ha acumulado poder en torno a una presidencia ejecutiva, ha amordazado a la disidencia y se ha hecho con el control de los medios de comunicación, el poder judicial y la economía.

La victoria de Erdogan el 28 de mayo también frustraría las esperanzas de miles de presos políticos y activistas de salir de la cárcel.