El acuerdo inicial limitaría el papel formal de los militares a un consejo de seguridad y defensa encabezado por un primer ministro, pero deja las cuestiones sensibles, como la justicia transicional y la reforma del sector de la seguridad, para posteriores conversaciones.

El acuerdo ya se ha enfrentado a la oposición de los grupos de protesta antimilitar y de las facciones islamistas leales al régimen del antiguo líder Omar al-Bashir, que fue derrocado en 2019.

Las protestas estallaron en al menos dos zonas de la capital, Jartum, antes de la ceremonia de la firma en el palacio presidencial, dijo un testigo presencial a Reuters.

Los militares no nombraron a un nuevo primer ministro desde el golpe del año pasado, que puso fin a un acuerdo de reparto de poder entre los militares y la coalición Fuerzas por la Libertad y el Cambio (FFC).

El golpe provocó más de un año de protestas masivas contra los militares y la suspensión de miles de millones de dólares de ayuda financiera internacional, lo que agravó la crisis económica.