TOKIO, 4 oct (Reuters) - Los precios de consumo básicos en la capital de Japón, un indicador principal de la inflación a nivel nacional, aumentaron un 2,8% en septiembre con respecto al año anterior, superando el objetivo del 2% del banco central por cuarto mes consecutivo y marcando la mayor subida desde 2014.

Los datos reforzaron las expectativas del mercado de que la inflación subyacente del consumo a nivel nacional se acercará al 3% en los próximos meses y pueden poner en duda la opinión del Banco de Japón de que los recientes aumentos de precios impulsados por los costes serán temporales.

El índice de precios al consumo (IPC) básico de Tokio, que incluye los productos petrolíferos pero excluye los precios de los alimentos frescos, estuvo en línea con la previsión media del mercado y siguió a un aumento del 2,6% en agosto, igualando el aumento del 2,8% de junio de 2014.

Los precios subieron para una amplia gama de bienes y servicios, desde las facturas de electricidad y el chocolate hasta el sushi y las facturas de hotel, mostraron los datos del martes, lo que indica que un mayor número de empresas estaban trasladando el aumento de los costes de las materias primas a los hogares.

"Los datos mostraron que las subidas de precios se estaban ampliando. Es probable que la inflación subyacente de los consumidores supere el 3% en octubre", dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.

"Todavía hay una gran posibilidad de que la inflación se modere gradualmente el año que viene, debido al pico de los costes energéticos y a la posibilidad de que los consumidores no sean capaces de soportar más subidas de precios".

Los datos son uno de los factores clave que el Banco de Japón examinará cuando elabore nuevas previsiones trimestrales de crecimiento e inflación en su próxima reunión de fijación de políticas moentarias, que tendrá lugar los días 27 y 28 de octubre. Los datos del IPC nacional de septiembre se publicarán el 21 de octubre.

El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, ha prometido mantener la política monetaria muy relajada a pesar del reciente aumento de la inflación, que considera impulsado por factores temporales más que por el fuerte consumo.

Sin embargo, los indicios de una mayor subida de los precios llevaron a algunos responsables del Banco de Japón a advertir el mes pasado de que la inflación podría superar las expectativas, lo que pone de manifiesto el reto al que se enfrenta Kuroda a la hora de justificar unos tipos de interés ultrabajos.

(Reporte de Yoshifumi Takemoto y Leika Kihara; edición de Sam Holmes y Edmund Klamann, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)

Por Yoshifumi Takemoto y Leika Kihara