Los precios del petróleo bajaron el martes por la preocupación de que la ralentización de la economía china frene la demanda, aunque el creciente consenso de que la Reserva Federal estadounidense comenzará a recortar su tipo de interés clave ya en septiembre limitó los descensos.

Los futuros del Brent caían 9 centavos, o un 0,1%, a 84,76 dólares el barril hacia las 12:21 GMT, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cedía 13 centavos, o un 0,2%, a 81,78 dólares.

La economía china creció mucho más despacio de lo previsto en el segundo trimestre, lastrada por una prolongada recesión inmobiliaria y la inseguridad laboral.

La segunda mayor economía del mundo creció un 4,7% en abril-junio, según mostraron los datos oficiales, su crecimiento más lento desde el primer trimestre de 2023 y por debajo de la previsión del 5,1% realizada en una encuesta de Reuters. También se ralentizó respecto a la expansión del 5,3% del trimestre anterior.

La producción de las refinerías chinas cayó un 3,7% en junio respecto al año anterior, según mostraron datos oficiales el lunes, por tercer mes consecutivo, debido en parte al mantenimiento programado, mientras que los menores márgenes de procesamiento y la mediocre demanda de combustible empujaron a las plantas independientes a recortar la producción.

Mientras tanto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmó el lunes que las tres lecturas de la inflación estadounidense durante el segundo trimestre de este año "añaden algo de confianza" en que el ritmo de aumento de los precios está volviendo al objetivo del banco central de forma sostenible, comentarios que los participantes del mercado interpretaron como indicativos de que un giro hacia los recortes de los tipos de interés podría no estar muy lejos.

Unos tipos de interés más bajos reducen el coste de los préstamos, lo que puede impulsar la actividad económica y la demanda de petróleo.

Por el lado de la oferta, los combatientes Houthi de Yemen -en respuesta a los bombardeos israelíes sobre Gaza- atacaron tres buques, entre ellos un petrolero, en los mares Rojo y Mediterráneo con misiles balísticos, aviones no tripulados y barcos con trampas explosivas, según informaron el lunes.

Aunque la crisis en Oriente Próximo no ha afectado al suministro, los ataques a barcos en el Mar Rojo han obligado a los buques a tomar rutas más largas, lo que significa que el petróleo permanece más tiempo en el agua.

Por otra parte, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, afirmó el lunes que el mercado mundial del petróleo se equilibrará en la segunda mitad del año y después debido a un acuerdo de producción entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocidos colectivamente como OPEP+. (Reportaje de Arathy Somasekhar; Edición de Christopher Cushing)