Eso mientras la UE sopesa si imponer una prohibición total a las importaciones de crudo procedentes de Rusia.

Los ministros de Asuntos Exteriores se están reuniendo en Bruselas para discutir esa y otras posibles sanciones.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también estará en la ciudad a finales de esta semana para mantener reuniones con la UE y la OTAN.

La perspectiva de una prohibición hizo que el petróleo subiera alrededor de un 4% en los primeros intercambios europeos.

Ello llevó al Brent, la referencia internacional, a unos 112 dólares por barril.

Otros factores se sumaron al nerviosismo sobre los suministros.

Fuentes de Reuters afirman que los miembros del grupo de productores de petróleo de la OPEP+ tienen dificultades para bombear tanto como prometieron.

Las empresas energéticas estadounidenses también están luchando por aumentar el número de plataformas en acción.

Y un ataque a una refinería saudí durante el fin de semana redujo la producción en ese país.

Ahora, una prohibición de la importación de petróleo no será indolora para la UE.

Moscú ha advertido que cualquier sanción de este tipo podría llevarle a cerrar un gasoducto a Europa.

Es una amenaza seria, ya que el bloque depende de Rusia para el 40% de su gas.