Los futuros del crudo Brent habían subido 66 centavos hasta los 83,34 dólares el barril a las 0108 GMT. El crudo West Texas Intermediate (WTI) subió 70 centavos a 77,63 dólares el barril.

Los futuros cayeron más de un 3% en la sesión anterior, después de que los datos del sector de servicios de Estados Unidos hicieran temer que la Reserva Federal pudiera continuar con su agresiva política de endurecimiento.

El tope de precios del Grupo de los Siete se produce mientras Occidente intenta limitar la capacidad de Moscú para financiar su guerra en Ucrania, pero Rusia ha dicho que no acatará la medida aunque tenga que recortar la producción.

El tope de precios, que será aplicado por las naciones del G7, la Unión Europea y Australia, se suma al embargo de la UE a las importaciones de crudo ruso por vía marítima y a las promesas similares de Estados Unidos, Canadá, Japón y Gran Bretaña.

Mientras tanto, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, incluida Rusia, denominados conjuntamente OPEP+, acordaron el domingo mantener su plan de octubre de recortar la producción en 2 millones de barriles diarios (bpd) a partir de noviembre.

Los países del Grupo de los Siete (G7) y Australia acordaron la semana pasada un tope de 60 dólares por barril para el petróleo ruso transportado por mar.

En China, más ciudades suavizaron las restricciones de COVID durante el fin de semana, lo que hace pensar en un aumento de la demanda en el principal importador de petróleo del mundo.

La actividad empresarial y manufacturera en China, la segunda economía mundial, se ha visto afectada este año por las estrictas medidas para frenar la propagación del coronavirus.