Los precios del zumo de naranja subieron el martes hasta alcanzar el nivel más alto desde que los contratos de futuros comenzaron a negociarse en Nueva York en 1966, ya que las perspectivas de una producción limitada en Estados Unidos, Brasil y México impulsaron el interés de los inversores por el producto.

El contrato de enero de zumo de naranja concentrado congelado (FCOJ) en el Intercontinental Exchange (ICE) alcanzó un máximo histórico de 4,17 dólares por libra durante la sesión, antes de retroceder hasta los 3,83 dólares por libra.

El contrato ha subido un 90% este año.

"De vez en cuando, estos mercados superan nuestras expectativas más descabelladas. ¿Alguien predijo un zumo de naranja a 4 dólares? El potencial de beneficios de esta operación es asombroso", dijo el operador Dave Reiter de Reiter Capital Investments LLC en X, antes Twitter, refiriéndose a la posición que algunos inversores construyeron en el contrato.

"OJ se negocia muy poco. No es extremadamente difícil mover el mercado como lo es con el maíz o la soja", dijo Darin Fessler, SVP, Estratega de Mercado de Lakefront Futures & Options.

La posición DO de enero, por ejemplo, tenía un interés abierto de 8.111 lotes al final de las operaciones del lunes. A modo de comparación, el contrato más negociado entre las materias primas blandas, el azúcar en bruto del ICE, tenía más de 435.000 lotes de interés abierto.

Más allá del juego especulativo, sin embargo, los fundamentos son extremadamente positivos, ya que el clima negativo y una enfermedad bacteriana llamada greening han reducido la producción en los tres principales productores: México, EE.UU. y Brasil. La producción de Florida también se ha visto afectada por los huracanes de los últimos años.

Ibiapaba Netto, director ejecutivo de CitrusBR, la asociación que representa a los productores brasileños de zumo, afirmó que una inversión de la actual situación de estrechez de la oferta llevaría tiempo y no es seguro que se produzca.

Brasil tiene una cuota del 75% del comercio mundial de zumo de naranja.

Netto dijo que los productores de fruta temen invertir para ampliar los huertos por miedo a la enfermedad del greening.

"Nuestra última gran cosecha fue hace cinco años. Estamos en una situación de existencias básicamente nulas", afirmó. (Reportaje de Marcelo Teixeira, Edición de Nick Zieminski)