India, el tercer mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero por detrás de China y Estados Unidos, se ha comprometido a alcanzar un objetivo de emisiones netas de carbono cero para 2070 y a aumentar la cuota de energías renovables en su mix energético hasta el 50% para 2030.

Los siderúrgicos indios quieren subvenciones federales e incentivos fiscales para abastecerse de nuevas tecnologías, según declaró la Asociación Siderúrgica India en un comunicado previo al presupuesto anual del país del 1 de febrero, ya que pretenden reducir las emisiones a 2,4 toneladas de CO2/por tonelada de producción de acero bruto para 2030 desde las 2,6 toneladas de 2020.

La asociación también ha instado a la administración del primer ministro Narendra Modi a que obligue a los proyectos de construcción respaldados por el gobierno -el principal consumidor de acero- a que una parte de la aleación proceda de productores con bajas emisiones de carbono.

Las empresas siderúrgicas creen que los incentivos gubernamentales para las tecnologías con bajas emisiones de carbono, la financiación estatal de proyectos piloto ecológicos y un mercado para el acero fabricado con tecnologías ecológicas permitirían reducir la huella de carbono, según declaró a Reuters T. V. Narendran, director ejecutivo y gerente de Tata Steel Ltd.

Los principales fabricantes de acero, entre ellos AM/NS India -una empresa conjunta de ArcelorMittal y Nippon Steel- afirmaron que para reducir las emisiones de carbono eran necesarios unos elevados costes de capital iniciales.

La explotación de plantas siderúrgicas con bajas emisiones de carbono sería "considerablemente cara al menos a corto y medio plazo", declaró Dilip Oommen, director ejecutivo de AM/NS India.

"El sector está tomando iniciativas por su cuenta para reducir su impacto de carbono, pero necesita apoyo político y público para adoptar una tecnología de descarbonización profunda que sea económicamente viable en la fase inicial de adopción", afirmó Sajjan Jindal, presidente del grupo JSW.

Entre enero y diciembre, la producción india de acero bruto aumentó un 17,8% hasta alcanzar los 118,1 millones de toneladas, una cantidad sólo superada por China, a medida que las economías se recuperaban de los parones relacionados con la pandemia.