Los inversores que apostaron en contra de las acciones estadounidenses y canadienses registraron pérdidas en papel de 194.900 millones de dólares el año pasado, en medio de un fuerte repunte del mercado, según informó el jueves el proveedor de datos S3 Partners Research.

Esta cantidad representa el 20% del interés corto global del año pasado. Cuando un inversor se pone corto en una acción, apuesta a que su precio caerá.

La tecnología de la información y el consumo discrecional fueron los sectores que más sufrieron las ventas en corto, según S3.