Los ejecutivos que asisten al evento se han comprometido a invertir un total de 13.000 millones de euros (14.000 millones de dólares), la mayor cifra desde que Macron comenzó a acoger la cumbre en 2018 en el antiguo palacio real de las afueras de París.

Con un total de 28 proyectos de inversión en cartera este año, empresas que van desde el grupo farmacéutico estadounidense Pfizer hasta el fabricante sueco de muebles y el banco de inversión Morgan Stanley planean expandirse en Francia, creando un total previsto de 8.000 puestos de trabajo.

En los últimos cinco años, Macron ha invitado a los principales directores ejecutivos al glamuroso marco del Palacio de Versalles con la esperanza de asegurarse miles de millones en inversiones extranjeras que, según él, justifican su impulso reformista a favor de las empresas.

La cumbre de este año ofrece al ex banquero de inversiones la oportunidad de pasar página a meses de protestas y huelgas contra sus planes de retrasar dos años la edad de jubilación, hasta los 64 años.

La mayor inversión es un proyecto de 5.200 millones de euros de un fabricante taiwanés de baterías para automóviles en la ciudad portuaria norteña de Dunkerque, que Macron ya anunció el viernes.

Le sigue una planta de componentes de baterías de 1.500 millones de euros también en Dunkerque en una empresa conjunta del grupo chino XTC y la francesa Orano.

Ikea tiene previsto invertir 906 millones de euros de aquí a 2026, mientras que Pfizer tiene como objetivo presupuestar 500 millones de euros para expandirse en Francia durante el mismo periodo, seguida de su rival británica GSK, con 400 millones de euros, según informó la oficina de Macron.

Se espera que Morgan Stanley anuncie la creación de 200 nuevos puestos de trabajo en el sector bancario en París.

(1 dólar = 0,9084 euros)