Un tribunal francés había ordenado el año pasado a Malasia pagar 14.900 millones de dólares a los herederos del último sultán de Sulu para cumplir un acuerdo sobre tierras de la época colonial. Malasia, que no participó en el procedimiento de arbitraje, mantiene que el proceso es ilegal.

Obtuvo una suspensión contra la ejecución del laudo en Francia, pero la sentencia sigue siendo ejecutable fuera de Francia en virtud de un tratado de las Naciones Unidas sobre arbitraje internacional.

La ministra de Justicia de Malasia, Azalina Othman Said, declaró que el Tribunal de Distrito de Luxemburgo había anulado el martes una solicitud de "orden de embargo" presentada por los herederos de Sulu.

No estaba claro de inmediato qué impacto, si lo hubiera, tendría la decisión sobre el laudo arbitral. Azalina no dio detalles de la decisión judicial en un comunicado que la describió como una "victoria significativa" para Malasia.

Un abogado de los herederos no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico y no se pudo contactar inmediatamente con el tribunal luxemburgués para confirmar la decisión.

El pasado mes de julio, dos filiales con sede en Luxemburgo de la petrolera estatal malasia Petronas fueron embargadas por agentes judiciales como parte de los esfuerzos de los herederos por hacer cumplir el laudo.

Azalina no dijo si la decisión estaba relacionada con la incautación de las unidades de Petronas.

"Esta decisión reivindica la política del gobierno de defender enérgicamente a Malasia en todos los foros para garantizar que los intereses, la inmunidad soberana y la soberanía de Malasia estén protegidos y preservados en todo momento", dijo Azalina en un comunicado.

Petronas ha dicho que impugnará cualquier reclamación que se haga sobre sus activos.