Malasia está dispuesta a mantener contactos con Estados Unidos para entender las preocupaciones que ha planteado sobre el papel de los proveedores de servicios malasios en el envío de petróleo iraní sancionado, declaró el miércoles su portavoz gubernamental.

Un alto funcionario del Tesoro estadounidense dijo esta semana que Estados Unidos consideraba que la capacidad de Irán para mover su petróleo dependía de proveedores de servicios con sede en Malasia.