La monarquía desempeña un papel principalmente ceremonial en Malasia, pero su influencia ha crecido en los últimos años, llevando al rey a ejercer poderes discrecionales raramente utilizados para sofocar la inestabilidad política.

Bajo un sistema monárquico único, los jefes de las nueve familias reales de Malasia se turnan cada cinco años en el cargo de rey, conocido como "Yang di-Pertuan Agong".

El sultán Ibrahim, de 65 años, sucede al sultán Abdullah Sultan Ahmad Shah, que regresa para dirigir su estado natal de Pahang tras completar su mandato de cinco años como rey.

Aunque la monarquía se considera en gran medida por encima de la política, el sultán Ibrahim ha destacado por su franqueza y su personalidad fuera de lo común, opinando a menudo sobre las cuestiones políticas del país.

Conocido por su gran colección de coches y motos de lujo, el sultán Ibrahim tiene amplios intereses empresariales, desde el sector inmobiliario hasta la minería, incluida una participación en Forest City, un proyecto de recuperación y desarrollo de tierras respaldado por China y valorado en 100.000 millones de dólares, en las costas de Johor.