"Es una posibilidad", dijo a la prensa el subsecretario de Transporte, Rogelio Jiménez Pons, señalando que el ministerio de Finanzas dirigiría cualquier conversación con los tenedores de bonos.

Tras ser elegido en 2018, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador desechó el aeropuerto parcialmente construido iniciado por su predecesor, tachándolo de corrupto y demasiado caro.

Su gobierno recompró 1.800 millones de dólares de los 6.000 millones en bonos emitidos para pagar el aeropuerto. El proyecto pretendía aliviar la presión sobre el centro neurálgico de la capital, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

En su lugar, López Obrador convirtió una base militar en un centro comercial, inaugurando el año pasado el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, al norte del AICM.

López Obrador quiere ahora que la Armada de México se haga cargo del AICM.

Para pagar los bonos pendientes, el gobierno ha retirado ingresos del impuesto de uso del AICM. Eso cambiará antes de que la Marina se haga cargo del aeropuerto, dijo Jiménez.

"Eso tiene que resolverse primero", dijo. "Creo que lo más importante es dar a los tenedores de bonos la certeza de que México cumplirá con las obligaciones que tiene con ellos".

El martes se publicó un proyecto de decreto para dar a la Marina el control del aeropuerto, un nuevo paso en el creciente papel de los militares en el sector.

López Obrador había elogiado el papel de la Marina en el aeropuerto, donde dirige las operaciones de seguridad y las aduanas, por reducir el tráfico de drogas y el contrabando.