Sikkim, un estado con menos de 700.000 habitantes, tiene la tasa de fecundidad más baja de la India y ahora quiere que las familias tengan tres hijos, lo que lo convierte en el primero en hacerlo en un país donde las autoridades, en un intento de luchar contra la superpoblación, llevan mucho tiempo presionando a los padres para que se limiten a dos.

"Si nuestros indígenas desaparecen, su cultura desaparecerá también con ellos, lo que será una gran pérdida para nosotros", declaró Shanker Deo Dhakal, secretario del ministro jefe de Sikkim, donde se calcula que casi el 80% de la población es indígena.

El estado fronterizo también anunció recientemente incentivos como un permiso de maternidad de un año para las mujeres, un permiso de paternidad de un mes para los hombres y ayudas económicas para las que busquen un embarazo mediante fecundación in vitro.

El tamaño de la familia saltó a la palestra esta semana cuando China anunció que su población descendió el año pasado por primera vez en seis décadas, un giro histórico que se espera marque el inicio de un largo periodo de declive con importantes implicaciones para su economía y para el mundo.

Tras la noticia de la disminución de la población china, los comentaristas de la India hicieron un llamamiento a las autoridades para que aprovechen al máximo su población joven mientras esté en condiciones de hacerlo, mejorando los recursos para que alcancen todo su potencial.

Estos llamamientos se producen en un momento en que el aumento de la población india se ralentiza.

El crecimiento ha sido del 1,2% de media desde 2011, lo que supone un descenso respecto al 1,7% de los 10 años anteriores, según muestran las cifras del gobierno, y se espera que esa tendencia se reduzca aún más.

La tasa global de fecundidad (TGF) de India -hijos por mujer- cayó a 2 en el último periodo de evaluación, para 2019-2021, desde el 3,4 de 1992-93, según un informe gubernamental publicado en octubre. Estimaba que la media debe ser de 2,1 para que la población se reproduzca.

De los 36 estados y territorios federales de la India, sólo cinco tienen una TGF superior a 2,1, siendo la más alta la del estado oriental de Bihar, con una TGF de 3 a partir de 2019-20.

Sikkim, con una TGF de 1,1, corre el riesgo de ver disminuir su población.

"Su población empezará a disminuir a este ritmo", afirmó S.Y. Quraishi, ex comisionado electoral jefe del país que ha escrito un libro titulado: "El mito de la población: Islam, planificación familiar y política en la India".

La población de al menos dos de las 12 comunidades indígenas de Sikkim - Bhutia y Limbu - ha disminuido en los últimos años, según declaró Dhakal, funcionario estatal, sin aportar datos.

Según la política de tres hijos propuesta, los empleados del gobierno de Sikkim obtendrían beneficios financieros y de otro tipo si planean tener un tercer hijo, dijo Dhakal, añadiendo que se estaban elaborando los detalles de la política.

Aún así, es poco probable que muchos estados indios se apresuren a fomentar las familias numerosas a corto plazo, dijo el economista Jean Dreze.

"Entre el momento en que se alcanza el nivel de reemplazo y el momento en que la población deja de crecer pasa mucho tiempo", dijo Dreze. "India en su conjunto tardará al menos 25 años".