Tres temporadas de lluvias fallidas han creado las condiciones más secas desde la década de 1980, y las previsiones de lluvias por debajo de la media aumentarán el sufrimiento en los próximos meses.

"Las cosechas están arruinadas, el ganado está muriendo y el hambre está creciendo a medida que las sequías recurrentes afectan al Cuerno de África", dijo Michael Dunford, Director Regional en la Oficina Regional del PMA para África Oriental.

Las condiciones han diezmado el ganado, obligando a miles de personas en una región en la que muchos son pastores a instalarse en campamentos de desplazados.

"Nunca habíamos experimentado esto, ahora sólo vemos tormentas de polvo. Tenemos miedo de que nos cubran a todos y se conviertan en nuestro cementerio", dijo Mohamed Adem, de la región somalí de Etiopía, en un vídeo del PMA.

Unas imágenes aéreas tomadas en las cercanías mostraban unos vastos matorrales polvorientos sembrados de cadáveres de ganado. En la aldea de Kebele, la gente ató cuerdas bajo el torso de una vaca delgada para levantarla.

El portavoz del gobierno etíope, Legesse Tulu, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre la declaración del PMA.

La sequía también está afectando a partes de Kenia y del centro-sur de Somalia. Entre 2010 y 2012, unas 250.000 personas murieron de hambre en Somalia, la mitad de ellas niños.

El PMA, que ganó el Premio Nobel de la Paz en 2020, lanza esta semana su plan de respuesta regional para el Cuerno de África y pide 327 millones de dólares para cubrir las necesidades inmediatas de 4,5 millones de personas.