Lipavsky dijo a Reuters en una entrevista que el desvío de cargamentos de GNL a Europa después de que los precios subieran a finales del año pasado en medio de un menor suministro de Rusia demostró que había alternativas al gas ruso y apoyó el argumento de invertir en infraestructuras.

"Me gusta decir que (el presidente ruso) Vladimir Putin hizo un gran regalo de Navidad a Europa porque demostró que no dependemos del gas ruso", dijo Lipavsky.

"No digo que sólo podamos depender del GNL, pero es un muy buen ejemplo de que Rusia no puede permitirse utilizar el gas como una palanca económica fundamental, porque si Europa construye suficientes mecanismos, terminales, diversificará su seguridad energética".

La República Checa, que no tiene salida al mar, consume unos 8.700 millones de metros cúbicos de gas natural al año, la mayor parte de los cuales procede de Rusia a través de Alemania.

Lipavsky, cuyo ministerio tiene un enviado especial para la seguridad energética, dijo que el gobierno checo pretendía acceder a una terminal de GNL en algún país vecino.

Pero reconoció que llevaría tiempo poner en práctica ese plan. Las terminales existentes o potenciales más cercanas están en Polonia y Alemania.

"Un proyecto así redunda claramente en el interés de la seguridad de la República Checa y, por tanto, el ministerio lo apoya plenamente", dijo.

No dijo qué forma debería adoptar la participación checa.

Occidente ha acusado a Rusia de retener el gas para ayudar a subir los precios y presionar a los reguladores de la UE y Alemania para que aprueben el nuevo enlace Nord Stream 2, que duplicará la capacidad de exportación por tubería de Moscú a través del Mar Báltico.

Rusia niega estas acusaciones y Gazprom afirma que cumple todos los contratos a largo plazo.

El jefe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, dijo el mes pasado que Rusia había contribuido a un desabastecimiento de gas natural a Europa, en medio del enfrentamiento entre Moscú y Occidente por Ucrania.

Rusia suministra alrededor del 40% del gas de la UE. El posible impacto en ese suministro si Rusia invade Ucrania ha provocado una campaña de la UE para aumentar el suministro desde otros países.