JERUSALÉN, 20 mar (Reuters) - El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció el lunes una suavización del plan de reforma judicial de su Gobierno de extrema derecha, en un aparente intento por calmar más de dos meses de protestas en todo el país y los recelos expresados por sus aliados occidentales.

El anuncio se produjo después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, pidiera a Netanyahu que busque el compromiso y el consenso en la crisis constitucional que vive Israel. Sin embargo, la decisión fue rechazada por la oposición de centro-izquierda, tras lo que se espera un recrudecimiento de las protestas.

El ya debilitado shekel cayó otro 0,4% frente al dólar. Las acciones de Tel Aviv bajaban un 0,3%. Algunos parlamentarios de la coalición de Netanyahu calificaron las revisiones de "capitulación".

Netanyahu, que cuenta con mayoría parlamentaria, estaba dispuesto a ratificar el paquete de reformas antes del receso de la Knesset del 2 de abril. Sin embargo, la mayoría de las mismas se aplazará hasta que la cámara legislativa vuelva a reunirse el 30 de abril, según han declarado Netanyahu y sus socios de la coalición nacionalista religiosa.

La legislación, que aún debe ser ratificada en las próximas dos semanas, modificaría el método israelí de selección de jueces, una cuestión que está en el centro de la polémica, ya que los críticos acusan a Netanyahu de intentar frenar la independencia de los tribunales.

El veterano primer ministro -sometido a juicio por cargos de corrupción que él niega- insiste en que busca el equilibrio entre los poderes del Estado.

En la conversación telefónica del domingo, Biden dijo que apoyaría un compromiso sobre la reforma judicial y animó a que se establecieran controles y equilibrios para llegar a un amplio acuerdo, según la Casa Blanca.

Netanyahu tranquilizó al presidente estadounidense sobre la salud de la democracia israelí, según la oficina del primer ministro.

En el comunicado difundido el lunes, la coalición utiliza un lenguaje más circunspecto que en el proyecto de ley original presentado el 4 de enero, si bien afirma que seguirá controlando el poder de los jueces del comité de selección para utilizar lo que considera su derecho de "veto" sobre las candidaturas a la judicatura.

La coalición señala además las modificaciones introducidas en el proyecto de ley en una sesión de revisión de la Knesset celebrada el domingo, en virtud de las cuales el comité de selección se ampliaría de 9 a 11 miembros, como se había previsto inicialmente, pero con una composición que otorga al Gobierno menos influencia potencial.

El comunicado de la coalición afirma que "tiende la mano a cualquiera que se preocupe de verdad por la unidad nacional y el deseo de alcanzar un acuerdo consensuado". El líder de la oposición, Yair Lapid, rechazó la propuesta, afirmando que no cambia nada sustancial.

"Esta última propuesta de coalición es un proyecto para una toma hostil del sistema judicial", dijo Lapid en un mensaje en la red social Twitter.

El grupo activista Banderas Negras dijo que se intensificarán las manifestaciones, que ya han sacudido el país y a las que se han unido militares, normalmente apolíticos. El grupo acusó a Netanyahu de intentar "dormir la protesta con bonitas palabras".

(Escrito por Dan Williams; edición de Raju Gopalakrishnan, Nick Macfie y Angus MacSwan; editado en español por Darío Fernández)