Global Steel, vinculada a la familia Mittal de la India, había adquirido entre 2004 y 2007 los derechos de toda la industria siderúrgica estatal de Nigeria mediante cinco grandes concesiones y contratos de compra de acciones. El acuerdo también incluía el acceso a las reservas de mineral de hierro de Nigeria y a la red ferroviaria central.

Pero en 2008, el gobierno del difunto Umaru Yar'Adua rescindió los contratos. Ese mismo año, Global Steel solicitó un arbitraje en la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional de París.

Entre 2011 y 2020, Global Steel y el gobierno nigeriano hicieron varios intentos de llegar a un acuerdo, pero fracasaron.

El Fiscal General y Ministro de Justicia de Nigeria, Abubakar Malami, que dirigió las negociaciones, dijo que el gobierno había conseguido una reducción del 91% de las reclamaciones originales de 5.258 millones de dólares.

"Rindo homenaje al presidente (Muhammadu) Buhari por su dedicación para resolver este problema y recuperar una joya de la corona de nuestros planes de industrialización nacional, en lugar de dejar el empeño a la futura administración", dijo.