Según un plan anunciado el mes pasado, el Banco Central de Nigeria (CBN) comenzará a emitir los nuevos billetes al público a partir del 15 de diciembre. La gente tiene hasta el 31 de enero de 2023 para entregar sus viejos billetes y obtener los sustitutos o colocar su dinero en cuentas bancarias.

"Era urgente tomar el control del dinero en circulación y hacer frente al acaparamiento de billetes de nairas fuera del sistema bancario, a la escasez de billetes limpios y aptos en circulación y al aumento de la falsificación de billetes de nairas de alta denominación", dijo Buhari.

Los billetes de 200, 500 y 1.000 nairas son los que se sustituyen. Los nuevos billetes se fabrican en Nigeria, a diferencia de los anteriores, que eran importados, y tienen nuevos elementos de seguridad, dijo Buhari en una ceremonia en la villa presidencial de Abuja.

El plan se desarrolla en un contexto complejo en los mercados monetarios de Nigeria, con múltiples tipos de cambio, una depreciación del valor de mercado del naira a mínimos históricos frente al dólar y una inflación galopante.

La administración de Buhari ha tratado de mantener la fortaleza de la moneda como una cuestión de orgullo nacional, pero eso se volvió insostenible durante la caída del precio del petróleo en 2016. Para evitar una devaluación, se introdujeron tipos de cambio paralelos.

El Banco Mundial y otras instituciones internacionales han pedido a Nigeria que armonice los tipos.

El gobernador del CBN, Godwin Emefiele, que participó en la ceremonia con Buhari, dijo a los periodistas que el principal objetivo de la sustitución de los billetes era que el banco central tuviera control sobre la cantidad de efectivo en circulación y avanzar hacia una economía sin efectivo.

Emefiele defendió el plazo del plan, que ha sido ampliamente criticado por ser demasiado corto, diciendo que todos los viejos billetes de naira debían ser entregados antes de la fecha límite o perderían su valor.