Corea del Sur y EE.UU. llegarán a un acuerdo para compartir el coste de las tropas estadounidenses en el país si Donald Trump es elegido presidente, aunque es probable que presione a Europa para que aumente el gasto en defensa, dijo un ex asesor de seguridad de Trump.

Durante su primera presidencia, Trump acusó a Seúl de "aprovecharse" del poderío militar estadounidense, con más de 28.000 tropas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur como parte de los esfuerzos para disuadir a su vecino Corea del Norte, que cuenta con armas nucleares.

Los aliados están en conversaciones para un nuevo acuerdo sobre tropas estadounidenses, el llamado 12º Acuerdo de Medidas Especiales (AME), que entrará en vigor en 2026. Los medios de comunicación surcoreanos han dicho que el objetivo era llegar a un acuerdo antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.

"Creo que las conversaciones sobre el AME continuarán y llegarán a un acuerdo con el que ambas partes estarán satisfechas, cuando Trump llegue al poder", dijo el martes en Seúl Fred Fleitz, alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional durante la administración Trump.

Fleitz dijo que creía que si Trump era elegido probablemente presionaría a los aliados europeos para que gastaran más en defensa, pero no a Corea del Sur, citando como razón el "actual entorno de aumento de las amenazas de Corea del Norte, de China".

Fleitz, que se encuentra de visita en Seúl para reunirse con investigadores y funcionarios surcoreanos, entre ellos un viceministro de Asuntos Exteriores, dijo que no hablaba en nombre de Trump y que en su lugar ofrecía su propia valoración.

Está previsto que esta semana se celebre en Seúl otra ronda de negociaciones sobre el AME, según el Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano.

Fleitz, vicepresidente del America First Policy Institute, un thinktank estadounidense, también dijo que creía que Trump intentaría reunirse de nuevo con el líder norcoreano Kim Jong Un en su segunda presidencia.

"Creo que la administración Trump tiene que volver a comprometerse con Kim", dijo, esperando "consultas intensivas con Japón y Corea del Sur, probablemente Taiwán entre los aliados de EE.UU.", antes de una reunión con el líder del Norte.

Entre 2018 y 2019, Trump y Kim se reunieron tres veces en lo que produjo imágenes impactantes pero pocos pasos concretos para la desnuclearización de Corea del Norte.

Su consejo para la posible reunión Trump-Kim debería ser con la condición de que Corea del Norte deje de suministrar armas a Rusia, añadió Fleitz.

"Creo que habrá políticas duras contra China y Corea del Norte. Pero también creo que habrá diálogo", dijo.