NACIONES UNIDAS, 2 oct (Reuters) -El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorizó el lunes una misión de seguridad extranjera en Haití, un año después de que el país caribeño solicitara ayuda para luchar contra las bandas violentas que han tomado en gran medida su capital, Puerto Príncipe.

"Más que una simple votación, esto es una expresión de solidaridad con una población que sufre", declaró al Consejo el Ministro de Asuntos Exteriores de Haití, Jean Victor Geneus. "Es un rayo de esperanza para la gente que lleva demasiado tiempo sufriendo".

Los 15 miembros del Consejo adoptaron una resolución, redactada por Estados Unidos y Ecuador, que autoriza a la llamada Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad a "tomar todas las medidas necesarias", lo que significa el uso de la fuerza.

China y Rusia se abstuvieron en la votación, recelosos de autorizar el uso generalizado de la fuerza en virtud del Capítulo 7 de la Carta fundacional de la ONU. Los 13 miembros restantes votaron a favor.

"Hemos dado un paso adelante para crear una nueva forma de preservar la paz y la seguridad mundial, respondiendo a las reiteradas llamadas de un Estado miembro que se enfrenta a una crisis multidimensional en medio de una alarmante espiral de violencia de bandas", declaró el diplomático estadounidense de alto rango Jeffrey DeLaurentis.

El Consejo de Seguridad también amplió el embargo de armas de la ONU para incluir a todas las bandas, no sólo a personas concretas como se hacía anteriormente, una medida que China quería. Las autoridades haitianas han declarado que se cree que el armamento utilizada por las bandas se importan principalmente de Estados Unidos.

"Se trata de una decisión muy importante. Si el Consejo hubiera tomado esta medida en un momento anterior, la situación de seguridad en Haití podría no haberse deteriorado hasta el punto en que se encuentra hoy", declaró Zhang Jun, embajador chino ante la ONU, tras la votación.

La respuesta a la petición de ayuda de Haití se retrasó debido a la dificultad de encontrar un país dispuesto a dirigir una misión de asistencia en materia de seguridad. Kenia dio un paso al frente en julio con un compromiso de 1.000 policías. Bahamas se comprometió entonces con 150 personas, mientras que Jamaica y Antigua y Barbuda también están dispuestas a ayudar.

ELECCIONES

Tras la aprobación del Consejo el lunes, no quedó claro de inmediato con qué rapidez podría desplegarse una fuerza.

"La votación de hoy es sólo el primer paso. Ahora comienza el trabajo de poner en marcha la misión", declaró en un comunicado la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.

Aunque no enviará tropas, Estados Unidos espera aportar 100 millones de dólares para respaldar la misión multinacional con ayuda logística y financiera, según declaró el mes pasado el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Esto podría incluir inteligencia, transporte aéreo, comunicaciones y apoyo médico, dijo.

Los países se han mostrado cautelosos a la hora de apoyar al gobierno no elegido del primer ministro Ariel Henry, quien ha afirmado que no pueden celebrarse elecciones justas con la inseguridad actual. Haití lleva sin representantes electos desde enero.

Los haitianos desconfían de una presencia armada de la ONU. El país caribeño estuvo libre de cólera hasta 2010, cuando las fuerzas de paz de la organización vertieron aguas residuales infectadas en un río. Más de 9.000 personas murieron a causa de la enfermedad y unas 800.000 enfermaron.

La resolución del Consejo adoptada el lunes pide a los países que participan en la misión de seguridad "que adopten una gestión adecuada de las aguas residuales y otros controles medioambientales para evitar la introducción y propagación de enfermedades transmitidas por el agua".

(Reporte de Michelle Nichols, información adicional de Sarah Morland. Editado en español por Javier Leira)