La instalación propuesta, el mayor proyecto de captura directa de aire (DAC) del mundo, comenzará a construirse en la segunda mitad de este año en la cuenca del Pérmico, el mayor yacimiento petrolífero de EE.UU., y se pondrá en marcha en 2024.

El productor estadounidense de petróleo y gas pretende construir un negocio rentable a partir de la prestación de servicios y tecnologías que extraigan el CO2 del aire y lo entierren bajo tierra para avanzar en los objetivos de mitigación climática de gobiernos y empresas.

El fabricante de aviones Airbus reveló este mes un contrato a largo plazo para comprar créditos de carbono de la planta para compensar sus emisiones.

El esfuerzo "puede ser también otro negocio que añada valor", dijo la directora ejecutiva de Occidental, Vicki Hollub, en una presentación a los inversores.

El negocio podría resultar más valioso para los inversores que sus operaciones químicas, que ganaron más de 1.500 millones de dólares en 2021, dijo.

Las inversiones de este año en el negocio de bajas emisiones de carbono ascenderán a 275 millones de dólares, y la empresa planea desarrollar con el tiempo tres centros de secuestro de carbono que estarán en línea para 2025 y otras 69 instalaciones DAC más pequeñas para 2035, dijo a los inversores.

Las acciones de Occidental subían menos de un 1% a 60,03 dólares en las operaciones del mediodía. Sus acciones casi se han duplicado este año impulsadas por el aumento de los precios del petróleo, la continua reducción de la deuda y un programa reactivado de recompra de acciones.

La primera instalación DAC de Occidental tiene el objetivo de eliminar 1 millón de toneladas de CO2 de la atmósfera al año, 100 veces más que las 19 plantas DAC que funcionan actualmente en todo el mundo juntas, según la Agencia Internacional de la Energía.

"No va a haber otras alternativas suficientes para compensar el CO2", dijo Hollub. "Así que esta es una oportunidad segura".

Los ejecutivos no dijeron cuándo esperan que el negocio dé beneficios. El DAC no es actualmente comercial a gran escala.

"Esperamos que se desarrolle en los próximos cinco a diez años, a medida que vayamos desarrollando las plantas", dijo a Reuters por teléfono Richard Jackson, jefe de recursos terrestres y operaciones de gestión del carbono de Occidental. "La comercialidad de esas plantas la determinará principalmente el mercado".

Berkshire Hathaway Inc, de Warren Buffett, es el mayor accionista de Occidental, con una participación del 14,6% que podría crecer hasta el 23,6% si el multimillonario decide ejercer los warrants para comprar más acciones.

Berkshire también posee 10.000 millones de dólares en acciones preferentes de Occidental.