El proveedor de gas de la ciudad es uno de los principales compradores del país del combustible superfrío.

Los precios al contado del GNL se dispararon el año pasado tras la invasión rusa de Ucrania, ya que los compradores europeos buscaban grandes volúmenes para sustituir el gas natural ruso de gasoducto, aunque han tendido a la baja desde mediados de diciembre debido a un invierno europeo más suave de lo habitual.

"Aún así, vemos el riesgo de que los precios vuelvan a subir en algún momento del próximo ejercicio en medio de una oferta mundial ajustada a medida que Europa se aleja más del gas ruso", declaró a la prensa el presidente de Osaka Gas, Masataka Fujiwara.

Además, podría haber interrupciones en el suministro debido a problemas, como el incendio en las instalaciones estadounidenses de Freeport LNG y una fuga en una tubería de Malasia LNG el año pasado, dijo.

En el pasado, cuando los precios al contado eran más bajos, Osaka Gas solía tomar una posición ligeramente corta y compraba suministro extra en el mercado al contado en caso de escasez. Pero ahora planea situarse en una posición ligeramente larga debido a los precios más altos y al riesgo de interrupción del suministro.

"Hicimos un plan de compras con margen ya que provocar una escasez de suministro es lo peor", dijo Fujiwara.

Los compradores de GNL pueden ejercer una cláusula contractual, conocida como Tolerancia Cuantitativa al alza (UQT, por sus siglas en inglés), que suele ser una flexibilidad incluida en los contratos a largo plazo por la que los compradores pueden solicitar entre un 5% y un 10% de volúmenes adicionales.

Osaka Gas tiene previsto aprovechar esta flexibilidad.

El contrato de GNL que Osaka Gas, JERA y Tokyo Gas han firmado para comprar conjuntamente 3,4 millones de toneladas anuales a Brunei durante 10 años a partir de abril de 2013 expira este mes.

Osaka Gas declinó hacer comentarios sobre si prorrogaría el contrato.