Un vistazo a la jornada en los mercados europeos y mundiales de la mano de Tom Westbrook

Mientras los mercados esperan las cifras clave de la inflación estadounidense este Viernes Santo, la atención se desvía hacia un repentino resurgimiento de la volatilidad del yuan.

Tras meses de estancamiento, los operadores empiezan a sospechar algún tipo de cambio en el Banco Popular de China, ya que el yuan registra algunas de sus oscilaciones en dólares más bruscas de este año.

A lo largo de unos días agitados, la divisa ha superado los 7,2 por dólar, ha rebotado y el martes volvía a deslizarse hacia el nivel de 7,2 a pesar de la señal de apoyo del banco central mediante una firme fijación de la banda de fluctuación diaria.

Los analistas del National Australia Bank creen que es más que una coincidencia que el par dólar/yuan rompiera el nivel de 7,2 en la misma semana en que Japón abandonó su política de tipos de interés negativos, sólo para ver caer al yen.

Frente al yen, el yuan ha alcanzado máximos de tres décadas, lo que los analistas del NAB piensan que puede haber motivado a las autoridades chinas de divisas a aflojar su control sobre la moneda.

"La sensibilidad de China hacia el tipo de cambio CNY/JPY tiene sentido en el contexto de que Pekín no desea regalar a Japón una ventaja competitiva en las numerosas áreas en las que China y Japón compiten en los mercados mundiales", afirmaron los analistas del NAB Ray Attrill y Rodrigo Catril.

A menos que el dólar/yen se estabilice, o hasta que lo haga, es posible que sigan dejando que el yuan se debilite, con lo que el dólar australiano también estará bajo presión, ya que a menudo cotiza en simpatía con el yuan.

Las posiciones cortas del dólar australiano se dispararon la semana pasada y la divisa ha tenido dificultades para escapar de un estrecho rango este año. El dólar neozelandés, también sensible al yuan, ha atravesado soportes hasta mínimos de cuatro meses y parece estar bajo presión.

El oro, tras tocar un máximo histórico la semana pasada, se mantuvo estable.

El martes, el calendario europeo está bastante desnudo, mientras que en EE.UU. se publicarán datos de segundo orden, como la confianza del consumidor, la industria manufacturera, los servicios y los bienes duraderos.

El Viernes Santo es festivo en la mayoría de los mercados, pero también es cuando se publica en Estados Unidos la medida de inflación favorita de la Reserva Federal.

Las bolsas asiáticas cedieron ligeramente con el yuan el martes, mientras que las advertencias de los responsables políticos sobre una posible intervención evitaron que el yen cayera y se mantuvo en 151,38 por dólar.

Acontecimientos clave que podrían influir en los mercados el martes:

- Confianza de los consumidores alemanes

- Pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos

- Precios de la vivienda en enero en EE.UU.

- Confianza del consumidor estadounidense

- Actividad manufacturera de la Fed de Richmond; actividad de servicios de la Fed de Dallas; actividad no manufacturera de la Fed de Filadelfia