Aunque el precio del GNR sigue siendo mucho más elevado que el del gas natural tradicional, más empresas energéticas y firmas de inversión apuestan por que el impulso mundial para reducir las emisiones de carbono, unido al apoyo financiero de los gobiernos, hará que la industria adquiera una mayor cuota de consumo energético.

Al hilo de que el mes pasado la gran petrolera BP Plc acordara un acuerdo de 4.100 millones de dólares para comprar la empresa estadounidense Archaea Energy, sus homólogas más pequeñas Amp Americas y BerQ RNG están trabajando con bancos de inversión para comercializarse ante posibles compradores.

Amp Americas, propiedad de inversores entre los que se encuentran la firma de compras con sede en Houston EIV Capital y Generate Capital, centrada en las infraestructuras, está buscando una valoración de alrededor de 1.000 millones de dólares, incluyendo la deuda, dijeron las fuentes. No estaba inmediatamente claro qué valoración se espera que alcance BerQ RNG, en la que la firma de inversión Starwood Energy Group adquirió una participación mayoritaria el año pasado.

Las fuentes solicitaron el anonimato porque el asunto es confidencial. Amp Americas, BerQ RNG, EIV, Generate y Starwood no respondieron a las solicitudes de comentarios.

El GNR, también conocido como biogás, se obtiene de los residuos orgánicos de las granjas y los vertederos. Los desarrolladores esperan que pueda sustituir a algunas de las fuentes que calientan el planeta y que se utilizan actualmente para alimentar los vehículos, cocinar los alimentos y calentar los edificios, una medida necesaria si la sociedad quiere evitar los impactos cada vez más graves del cambio climático.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio un impulso al sector con la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) en agosto. La legislación incluye créditos fiscales para las empresas que construyan máquinas para capturar estas emisiones y luego las conviertan en gas natural, electricidad y calor.

Amp Americas, con sede en Chicago, construye y explota instalaciones que capturan y comprimen el metano en las granjas lecheras para inyectarlo en las tuberías de combustible, y ofrece servicios a otros promotores.

La mayoría de los proyectos en los que ha trabajado BerQ RNG en Estados Unidos y Canadá desde su fundación en 2016 utilizan como fuente los residuos animales, alimentarios y de los vertederos.