El nuevo sistema, contenido en una lista de órdenes presidenciales en la página web del Kremlin, se describió como un "registro autorregulado de contenidos tóxicos" que se utilizaría "para proteger a los menores". El Kremlin lo revisaría antes del 1 de junio.

La orden, con fecha del jueves, fue divulgada por primera vez por los medios rusos el sábado.

Putin ha insinuado planes para una represión más amplia de los contenidos en línea, culpando a Internet de corromper a la juventud y de alimentar las protestas callejeras de los opositores políticos tachados de extremistas por las autoridades.

Rusia intensificó la presión el año pasado sobre las empresas tecnológicas extranjeras, imponiendo castigos que incluían una multa de casi 100 millones de dólares a Google por no eliminar contenidos prohibidos.

En diciembre, Putin mostró su apoyo a la propuesta de un miembro de su consejo de derechos humanos de crear un nuevo mecanismo voluntario para prohibir los contenidos tóxicos, que las plataformas rusas en línea aceptarían a cambio de recibir un trato preferente respecto a las plataformas extranjeras.