MOSCÚ/LONDRES (Reuters) - El presidente ruso, Vladímir Putin, está dispuesto a poner fin a la guerra en Ucrania con un alto el fuego negociado que reconozca las actuales líneas en el campo de batalla, dijeron a Reuters cuatro fuentes rusas, que afirmaron que está preparado para seguir luchando si Kiev y Occidente no responden.

Tres de las fuentes, familiarizadas con las discusiones en el entorno de Putin, dijeron que el veterano líder ruso había expresado su frustración a un pequeño grupo de asesores sobre lo que considera intentos respaldados por Occidente para obstaculizar las negociaciones y la decisión del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de descartar las conversaciones.

"Putin puede luchar el tiempo que haga falta, pero también está dispuesto a un alto el fuego, a congelar la guerra", dijo otro de los cuatro, una fuente rusa de alto nivel que ha trabajado con Putin y tiene conocimiento de las conversaciones en el Kremlin.

Al igual que los demás citados en este artículo, habló bajo condición de anonimato debido a lo delicado del asunto.

Para este artículo, Reuters habló con cinco personas que trabajan o han trabajado con Putin en el mundo político y empresarial. La quinta fuente no hizo comentarios sobre la congelación de la guerra en los frentes actuales.

El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, en respuesta a una petición de comentarios, dijo que el jefe del Kremlin había dejado claro en repetidas ocasiones que Rusia estaba abierta al diálogo para lograr sus objetivos, afirmando que el país no quería una "guerra eterna".

Los ministerios ucranianos de Asuntos Exteriores y Defensa no respondieron a las preguntas.

El nombramiento la semana pasada del economista Andrei Belousov como ministro de Defensa de Rusia fue visto por algunos analistas militares y políticos occidentales como la disposición de la economía rusa en pie de guerra permanente con el fin de ganar un largo conflicto.

El nombramiento se produjo tras la presión sostenida en el campo de batalla y los avances territoriales de Rusia en las últimas semanas.

Sin embargo, las fuentes afirmaron que Putin, reelegido en marzo para un nuevo mandato de seis años, preferiría aprovechar el actual impulso de Rusia para dejar atrás la guerra. No hicieron comentarios explícitos sobre el nuevo ministro de Defensa.

Basándose en su conocimiento de las conversaciones en los rangos superiores del Kremlin, dos de las fuentes dijeron que Putin era de la opinión de que los avances en la guerra hasta el momento eran suficientes para que el pueblo ruso considere que hay una victoria.

El mayor conflicto terrestre de Europa desde la Segunda Guerra Mundial ha costado decenas de miles de vidas en ambos bandos y ha provocado amplias sanciones occidentales a la economía rusa.

Tres fuentes dijeron que Putin entendía que cualquier nuevo avance dramático requeriría otra movilización nacional, que él no quería. Una de las fuentes, que conoce al presidente ruso, diciendo que su popularidad cayó después de la primera movilización en septiembre de 2022.

El reclutamiento asustó a una parte de la población rusa, provocando que cientos de miles de hombres en edad de alistarse abandonaran el país. Las encuestas mostraron que la popularidad de Putin cayó varios puntos.

Peskov afirmó que Rusia no tenía necesidad de movilización y que, en su lugar, estaba reclutando voluntarios para las fuerzas armadas.

La perspectiva de un alto el fuego, o incluso de conversaciones de paz, parece actualmente remota.

Zelenski ha dicho en repetidas ocasiones que la paz en los términos de Putin no es una opción. Ha prometido recuperar el territorio perdido, incluida Crimea, que Rusia se anexionó en 2014. Firmó un decreto en 2022 que declaraba formalmente "imposible" cualquier conversación con Putin.

Una de las fuentes predijo que no habría ningún acuerdo mientras Zelenski esté en el poder, a menos que Rusia lo eluda y hablé con Washington. Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo en Kiev la semana pasada que no creía que Putin esté interesado en negociaciones serias.

(Guy Faulconbridge en Moscú y Andrew Osborn en Londres; Redactado por Andrew Osborn; Edición de Frank Jack Daniel)