Ramaphosa no dijo quién había hecho la petición ni dio más detalles sobre cómo pensaba trabajar con las dos partes.

"Basándonos en nuestras relaciones con la Federación Rusa y como miembro del BRICS, se ha contactado con Sudáfrica para que desempeñe un papel de mediación", dijo Ramaphosa, en referencia al grupo de mercados emergentes formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

No hubo anuncios inmediatos de Moscú o Kiev confirmando el papel de Sudáfrica.

Las conversaciones entre los ministros de Asuntos Exteriores de Ucrania y Rusia no lograron el jueves dar un respiro al conflicto, mientras cientos de miles de civiles seguían atrapados en las ciudades ucranianas refugiándose de los bombardeos y ataques aéreos rusos.

El Congreso Nacional Africano, en el poder, tiene fuertes lazos históricos con la antigua Unión Soviética, que proporcionó formación y apoyo a los activistas antiapartheid durante la época de la Guerra Fría.

Sudáfrica también ha tendido a dar un puñetazo por encima de su peso diplomático desde su transición relativamente pacífica a la democracia en 1994.

Ramaphosa dijo en una declaración en su página de LinkedIn que había hablado con Putin por teléfono.

"Le expuse nuestra posición sobre el conflicto... así como nuestra creencia de que el conflicto debe resolverse a través de la mediación y la negociación entre las partes y -si es necesario- con la ayuda de los organismos que puedan ayudar", dijo Ramaphosa.