Rumanía no puede permitirse subir los impuestos en 2025 y debe centrarse en frenar la evasión fiscal para frenar su déficit presupuestario, declaró el martes el primer ministro Marcel Ciolacu a los propietarios de pequeñas empresas.

El país, que celebra elecciones nacionales y presidenciales a finales de este año, vio cómo su déficit presupuestario se ampliaba hasta el 3,4% de la producción económica a finales de mayo, poniendo fuera de alcance el objetivo para todo el año del 5,0% del PIB fijado por el gobierno de coalición en el poder.

La Comisión Europea prevé que el déficit de Rumanía aumente hasta el 6,9% del producto interior bruto a finales de 2024, y aún más, hasta el 7% del PIB en 2025, los niveles más altos del bloque. Las agencias de calificación, los analistas y los inversores han manifestado que esperan subidas de impuestos a partir de 2025.

"Sigo oyendo hablar de subidas del impuesto sobre el valor añadido, eso está descartado", declaró Ciolacu en una conferencia de pequeñas y medianas empresas. "Es el planteamiento más sencillo que puede adoptar un gobierno".

"No creo que Rumanía pueda permitirse subir los impuestos el año que viene. Rumanía debe realizar un análisis y continuar la reforma fiscal en las áreas de exenciones."

Dijo que la agencia tributaria debe centrarse en la evasión fiscal, así como continuar con los esfuerzos de digitalización.

El déficit presupuestario aumentó más de lo previsto a principios de año debido al elevado gasto en defensa, así como a las subidas de las pensiones y de algunos salarios del sector estatal antes de las elecciones nacionales y presidenciales de noviembre y diciembre, respectivamente.

Rumanía está sometida desde 2020 al procedimiento de déficit excesivo de la UE, por el que debe presentar a la Comisión Europea un plan plurianual para reducir el déficit de nuevo dentro del límite máximo del 3% del PIB fijado por el bloque. Sus ingresos fiscales ascienden a menos del 30% del PIB, frente a la media del 41% de la UE.

El país se comprometió inicialmente a situar su déficit presupuestario por debajo del techo del 3% de la UE para 2024. Sin embargo, actualmente sólo espera cumplir ese objetivo en 2027, suponiendo que no modifique su sistema fiscal. (Reportaje de Luiza Ilie; Edición de Susan Fenton)