Rusia declaró que el viceministro de Asuntos Exteriores, Mijaíl Bogdánov, había mantenido conversaciones en Doha con Zhai Jun, enviado especial de China para Oriente Próximo, en las que intercambiaron puntos de vista sobre el conflicto entre Israel y el grupo palestino Hamás que dirige la franja de Gaza.

"Se confirmó el interés constante de Moscú y Pekín por coordinar estrechamente sus esfuerzos en aras de una solución política de ésta y otras crisis en la región de Oriente Próximo y el Norte de África...", dice un comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores.

Rusia se ve a sí misma como un intermediario potencial entre Israel y Hamás, que desencadenó la crisis actual con un asalto sorpresa el 7 de octubre en el que murieron 1.400 personas. Israel ha respondido con bombardeos aéreos que, según las autoridades de Gaza, han matado a más de 3.500 palestinos y dejado más de 12.000 heridos.

Moscú ha intentado echar parte de la culpa de la crisis a Estados Unidos, el aliado más poderoso de Ucrania, contra la que Rusia inició una invasión total el año pasado.

El lunes no se aprobó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU redactada por Rusia que pedía un alto el fuego humanitario en Gaza, junto con la liberación de los rehenes, el acceso humanitario y la evacuación segura de los civiles necesitados.

El texto condenaba la violencia contra los civiles y todos los actos de terrorismo, pero no señalaba a Hamás.