Estados Unidos ha descartado el envío de fuerzas propias o de la OTAN a Ucrania, pero Washington y Gran Bretaña han acordado suministrar sistemas de misiles de precisión que tienen un alcance significativamente mayor que las armas anteriores que entregaron.

Washington está suministrando a Ucrania sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad M142, o HIMARS, y Gran Bretaña suministrará sistemas de lanzamiento múltiple M270.

"Cuanto mayor sea el alcance de los sistemas que se entregarán, más alejaremos a los nazis de esa línea desde la que pueden llegar las amenazas a los rusos y a la Federación Rusa", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, en una conferencia de prensa.

Desde el inicio de su invasión, que califica de "operación militar especial", Rusia ha dicho en repetidas ocasiones que pretende limpiar Ucrania de "nazis". Kiev y sus partidarios occidentales dicen que tales afirmaciones son ficción y que Ucrania está luchando por su supervivencia contra una apropiación de tierras al estilo imperial.

El presidente Vladimir Putin advirtió a Estados Unidos en una entrevista emitida el domingo que Rusia atacaría nuevos objetivos si Occidente suministraba misiles de mayor alcance a Ucrania para su uso en sistemas de cohetes móviles de alta precisión.

El alcance de los sistemas de misiles depende de las municiones utilizadas en ellos. Los sistemas HIMARS tienen un alcance máximo de 300 km (185 millas) o más, pero los misiles suministrados por Estados Unidos tienen un alcance de algo más de 40 millas (64 km), el doble del alcance de los obuses que suministró.