Junto a Biden, los funcionarios estadounidenses incluidos en la lista eran el secretario de Defensa, Lloyd Austin, el jefe de la CIA, William Burns, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y la ex secretaria de Estado y candidata presidencial, Hillary Clinton.

La prohibición fue una respuesta a las sanciones impuestas por Washington a funcionarios rusos. El Ministerio de Asuntos Exteriores añadió posteriormente a Trudeau a la lista de personas sancionadas.

Las medidas parecían ser principalmente simbólicas, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que mantenía las relaciones oficiales y que, si era necesario, se aseguraría de que los contactos de alto nivel con las personas de la lista pudieran tener lugar.