Buscando formas de apoyar a los mercados perjudicados por la invasión rusa de Ucrania y las sanciones occidentales, las autoridades están planeando gastar el dinero del FNA en la compra de valores rusos, en un movimiento similar al que hicieron en 2014 cuando Rusia se anexionó Crimea.

La nueva ley permite utilizar el fondo para imprevistos para comprar acciones y bonos incluso si su parte líquida cae por debajo del 7% del producto interior bruto (PIB).

En la actualidad, el gobierno sólo puede gastar dinero del fondo cuando sus activos líquidos superan el 7% del PIB, pero las autoridades rusas se esfuerzan por limitar el daño causado por las sanciones occidentales sin precedentes.

El parlamento, llamado Duma en ruso, dijo que la flexibilización de los requisitos formaba parte de un conjunto de leyes diseñadas para que la economía y los hogares rusos fueran más resistentes frente a las sanciones.

El 1 de febrero, los activos líquidos del FNA ascendían a 112.700 millones de dólares, o 8,8 billones de rublos, lo que equivale al 6,6% del PIB previsto para este año.

Rusia califica sus acciones en Ucrania como una "operación especial" que, según dice, no está diseñada para ocupar territorio sino para destruir las capacidades militares de su vecino del sur y capturar a lo que considera peligrosos nacionalistas.