La agencia de calificación global S&P rebajó el viernes la calificación crediticia soberana a largo plazo de Egipto en un escalón, hasta "B-" , citando las crecientes presiones de financiación del país.

Egipto está luchando contra una crisis económica que ha desencadenado una serie de devaluaciones monetarias, una inflación récord y ha empujado a un mayor número de sus ciudadanos a buscar rutas de riesgo para salir del país.

S&P dijo que la rebaja de la calificación refleja los recurrentes retrasos en la aplicación de reformas monetarias y estructurales en el país, entre otros factores.

La economía egipcia crecerá más despacio de lo previsto anteriormente, ya que la inflación se come el poder adquisitivo y la libra egipcia se debilita, según mostró el jueves un sondeo de Reuters.

"Es probable que las presiones inflacionistas sigan siendo elevadas, ya que esperamos una mayor debilidad del tipo de cambio", afirmó S&P en un comunicado.

A principios de este mes, Moody's rebajó un escalón la calificación crediticia de Egipto, citando el empeoramiento de la asequibilidad de la deuda del país.

"Debido a la contracción de las divisas, esperamos que el crecimiento del PIB se ralentice aún más en el año fiscal 2024", añadió S&P, al tiempo que situaba la perspectiva del país en "estable".