Los economistas de Goldman recortaron el viernes en una nota su objetivo de final de año para el índice de referencia a 4.700 desde 4.900, lo que habría implicado una subida de casi el 3% en 2022. El objetivo de Goldman sigue implicando un salto de casi el 12% para el S&P desde los niveles actuales.

El S&P 500 subió un 27% el año pasado y un 16,3% en 2020.

Los precios de las materias primas y de la energía se han disparado tras la invasión rusa de Ucrania el mes pasado, agravando las presiones inflacionistas para las empresas de todo el mundo.

Goldman también recortó la estimación de los beneficios por acción del S&P 500 para 2022 a 221 dólares desde 226, y a 233 dólares desde 240 para 2023.