El colapsado criptointercambio FTX de SBF, que se declaró en quiebra en Estados Unidos la semana pasada, ha avivado los temores sobre el futuro de la criptoindustria tras esbozar una "grave crisis de liquidez".

Desde entonces, los reguladores han abierto investigaciones y los legisladores han pedido normas más claras sobre el funcionamiento del sector.

Varias empresas de criptomonedas también se han estado preparando para las consecuencias del colapso de FTX y varias de ellas cuentan su exposición en millones a la atribulada bolsa.

Un portavoz de la oficina del fiscal federal de Manhattan declinó hacer comentarios sobre el asunto. FTX no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.