La preocupación por el crecimiento ha llevado a otros bancos centrales de la región a señalar que ralentizarán el ritmo de endurecimiento de la política monetaria, pero a pesar de una subida menor de la esperada en mayo, el gobernador del Banco Central, Adam Glapinski, dijo que éste no era el caso de Polonia.

Con un aumento de la inflación hasta el 13,9% en mayo desde el 12,4% en junio, la mayoría de los economistas esperan que el Consejo de Política Monetaria (CPM) realice una subida de la misma magnitud que la del mes pasado, cuando elevó el tipo principal hasta el 5,25% desde el 4,50%.

"Los miembros del CPM no dejan de confirmar que continuarán el ciclo de endurecimiento mientras la inflación siga creciendo", dijo Marta Petka-Zagajewska, jefa del equipo de investigación macro de PKO Bank Polski, que prevé una subida de 75 puntos básicos.

"Todavía no hay espacio para que el CPM intente siquiera detener el ciclo de endurecimiento".

Sin embargo, dado que el índice de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero de S&P Global Poland muestra una contracción de la actividad de las fábricas en mayo, algunos economistas creen que el Banco Nacional de Polonia (BNP) volverá a ralentizar el ritmo de las subidas de tipos.

"A pesar del aumento del crecimiento y de la inflación, esperamos que el BNP ralentice el ritmo de endurecimiento hasta los 50 puntos básicos en su próxima reunión del 8 de junio", escribieron los analistas de Morgan Stanley en una nota.

"Los datos de crecimiento e inflación siguieron sorprendiendo al alza frente a las previsiones del BNP, pero los detalles subyacentes revelaron un deterioro de la mezcla de calidad del crecimiento y la inflación subyacente ganó ritmo a un ritmo más lento".

De 20 analistas encuestados, 15 preveían una subida de 75 puntos básicos, cuatro esperaban 50 puntos básicos y uno veía un aumento de 100 puntos básicos.