La tasa de inflación en Brandeburgo y Baden-Wuerttemberg cayó al 7,8% interanual. Se ralentizó hasta el 7,2% en Baviera, el 7,1% en Hesse y el 6,9% en Renania del Norte-Westfalia. En el estado oriental de Sajonia, la inflación descendió al 8,3% en marzo.

En febrero, las tasas de inflación de los seis estados se habían situado entre el 8,3% y el 9,2%.

Los datos de la inflación nacional se publicarán a las 1200 GMT. Los economistas encuestados por Reuters esperan que la tasa de subida de precios se suavice hasta el 7,5% desde el 9,3% de febrero en la mayor economía de Europa.

La inflación en Alemania y en la eurozona ya no es el resultado de un choque puro del lado de la oferta, sino una cuestión del lado de la demanda, afirmaron los economistas de ING Carsten Brzeski y Franziska Biehl.

"No es sólo el aumento de los precios de la energía y de las materias primas lo que se está trasladando a los consumidores, sino también la ampliación de los márgenes de beneficio en algunos sectores lo que está contribuyendo a las presiones inflacionistas", escribieron los economistas en una nota.

Los trabajadores están aumentando sus demandas salariales y ganando poder de negociación en un mercado laboral extremadamente ajustado. Las negociaciones salariales para el sector público alemán no llegaron a un acuerdo esta semana, aunque los empresarios ofrecieron un crecimiento salarial de casi el 6% anual para 2023 y 2024.

"Los sindicatos están en una posición fuerte, por lo que seguimos asumiendo que el eventual acuerdo estará más cargado al frente", dijo Christian Schulz, economista de Citi. "Elevará directamente la inflación, ya que las autoridades locales tendrán que subir las tasas administrativas de basuras y las aseguradoras sanitarias elevar las tasas de cotización para pagar los mayores costes".

Aunque la inflación general se relaja, se espera que la inflación subyacente - excluyendo la energía y los alimentos - se mantenga alta.

Dada la espiral de precios de los beneficios y de los salarios que se está desarrollando en Alemania, la inflación subyacente se mantendrá obstinadamente alta, según los economistas de ING. "El Banco Central Europeo seguirá subiendo los tipos de interés, al menos hasta el verano, antes de entrar en un periodo de subidas prolongadas", añadieron.