Gran Bretaña está sufriendo una oleada de huelgas laborales debido a que los aumentos salariales no consiguen seguir el ritmo de la inflación de dos dígitos, que ronda ya máximos de 40 años. Enfermeras, personal de ambulancias y trabajadores ferroviarios se encuentran entre los que han protagonizado huelgas.

Las conversaciones mantenidas el lunes entre los ministros del gobierno y los sindicatos no lograron un avance que evitara nuevas huelgas previstas.

El gobierno ha dicho que consultará sobre los niveles mínimos de seguridad que se establecerán para los servicios de bomberos, ambulancias y ferrocarril como parte de la nueva ley.

"Nunca retiraremos a la gente el derecho a la huelga, pero... cuando hay huelgas, la vida y la integridad física deben ser lo primero y tiene que haber un nivel mínimo de seguridad establecido para ello", declaró el ministro de Economía, Grant Shapps, a GB News.

El proyecto podría tardar meses en convertirse en ley y los opositores han argumentado que es probable que sea impugnado en los tribunales. El Partido Laborista, en la oposición, ha dicho que derogará la ley si llega al poder en unas elecciones nacionales previstas para el año que viene.