Alfred Kammer declaró en una conferencia organizada por Bloomberg que las autoridades ucranianas merecían un "enorme crédito" por haber gestionado las conmociones económicas provocadas por la invasión rusa del país el 24 de febrero.

Dijo que una misión del FMI examinaría los planes presupuestarios de Ucrania y sus planes de política monetaria a finales de octubre, y subrayó que el banco central debía evitar imprimir dinero para financiar su déficit presupuestario, centrándose en cambio en los ingresos fiscales.