La Asociación para una Transición Energética Justa (JETP, por sus siglas en inglés) de Senegal, respaldada por Francia, Alemania, la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá, se produce cuando se insta a los países más ricos a hacer más para ayudar a sus pares más pobres en la lucha contra el cambio climático.

El dinero se utilizará para ayudar a Senegal a alcanzar su objetivo de que el 40% de la capacidad instalada proceda de energías renovables para 2030, y se finalizará un proyecto de plan de inversión en un plazo de 12 meses.

"Creemos que si esto se moviliza podremos alcanzar, si no superar, este objetivo", declaró Sall en la Cumbre por un Nuevo Pacto Financiero Mundial celebrada en París, y añadió que las energías renovables representan actualmente el 31% de la capacidad de Senegal.

Los llamados JETP, encabezados por un acuerdo con Sudáfrica en una cumbre de la ONU en 2021, han surgido como un mecanismo clave para movilizar financiación pública y privada para ayudar a los países en desarrollo a abandonar los combustibles fósiles.

Las naciones ricas y grandes emisoras que aportan la financiación en estos acuerdos están cada vez más presionadas para que ayuden a los países más pobres a acelerar su transición hacia una energía más limpia y a gestionar los efectos del cambio climático.

El acuerdo con Senegal es el cuarto JETP y sigue a los acuerdos con Indonesia, Vietnam y Sudáfrica. El JETP con Senegal se estaba negociando en la cumbre climática COP27 de la ONU celebrada en Egipto en noviembre del año pasado.

El acuerdo de 20.000 millones de dólares del año pasado para ayudar a Indonesia a cerrar centrales eléctricas de carbón fue el mayor hasta la fecha.

Según la declaración del jueves, los socios internacionales y los bancos multilaterales de desarrollo movilizarán los 2.550 millones de euros para Senegal en financiación nueva y adicional durante un periodo inicial de tres a cinco años, a partir de este año.

Se podrá movilizar más financiación durante este periodo y más allá para apoyar las ambiciones de Senegal, añadió.

"El actual sistema de financiación mundial no es el adecuado", afirmó Sall, que también lamentó el coste del crédito y pidió a los bancos multilaterales de desarrollo que tuvieran en cuenta cuestiones de actualidad como el cambio climático y el elevado endeudamiento de los países de renta baja.

(1 dólar = 0,9112 euros)