SpaceX, que ha lanzado al espacio unos 2.600 satélites para su constelación de Internet Starlink, pidió a la FCC que denegara la petición de la empresa de Internet por satélite Viasat de hacerse con las licencias de Inmarsat como parte de la fusión propuesta por las empresas.

Reiterando quejas anteriores ante la comisión, SpaceX argumentó que Viasat no es apta para controlar las terminales terrestres de Inmarsat aprobadas por la FCC porque supuestamente viola sus propias licencias de la FCC al utilizar una banda de radiofrecuencia sin haber cumplido ciertas condiciones de la FCC.

"Viasat ya ha refutado ampliamente las afirmaciones infundadas de SpaceX. No hay nada nuevo aquí", dijo una portavoz de la compañía en un comunicado. "Seguimos creyendo que la transacción servirá al interés público y seguimos confiando en que la FCC llegará a esa misma conclusión tras revisar el expediente completo".

El director senior de SpaceX para la política de satélites, David Goldman, escribió en la presentación: "El interés público no se sirve dando a una empresa con un desprecio tan flagrante por las normas de la Comisión el control del sistema de satélites de Inmarsat".

Viasat y SpaceX son fieros competidores en la industria de Internet por satélite y han discutido en el pasado sobre varias cuestiones de licencias y regulaciones ante la FCC, que asigna cuotas de espectro radioeléctrico a las empresas estadounidenses.

En noviembre del año pasado, Viasat anunció su intención de adquirir la empresa británica de telecomunicaciones por satélite Inmarsat en una operación valorada en 7.300 millones de dólares en efectivo, acciones y una asunción de deuda. La empresa dijo que esperaba cerrar el acuerdo en la segunda mitad de 2022, tras la aprobación de los accionistas y las autorizaciones reglamentarias.