El miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, Yannis Stournaras, afirmó que los gobiernos deben poner de su parte para frenar los precios al consumo después de que los costes de los préstamos alcanzaran un nivel que bien podría ser su máximo, según informó Bloomberg News el domingo.

La política monetaria ha hecho su parte para combatir la inflación, dijo Stournaras a Bloomberg en una entrevista, añadiendo que ahora le tocaba a la política fiscal "quitar algo de calor".

Una postura fiscal más restrictiva no sólo sería un complemento estratégico bienvenido a la política del BCE, sino que también ayudaría a mejorar la credibilidad de la deuda pública y a aflojar el nexo con los bancos, dijo el jefe del banco central griego.

Los comentarios de Stournaras siguen a los de otro responsable de la política del BCE, François Villeroy de Galhau, que el viernes declaró en una conferencia financiera que unas políticas presupuestarias demasiado laxas corren el riesgo de alimentar la inflación en un momento en que el BCE lucha por reducirla.

El BCE subió el jueves los tipos de interés en 25 puntos básicos por décima vez consecutiva, hasta un máximo histórico del 4%, en un intento de contrarrestar la obstinada inflación, pero señaló que probablemente ya había terminado de endurecer su política.