La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó la semana pasada a Israel que tomara todas las medidas a su alcance para evitar que sus tropas cometieran genocidio y adoptara medidas para mejorar la situación humanitaria de los palestinos de Gaza, en un caso presentado por Sudáfrica.

No llegó a exigir un alto el fuego y aún no se ha pronunciado sobre el núcleo del caso de Sudáfrica, si se ha producido un genocidio en Gaza. Ese fallo podría tardar años.

Sudáfrica ha defendido durante décadas la causa palestina, comparando la difícil situación de los palestinos con la de los sudafricanos negros bajo el apartheid. Israel ha negado las acusaciones de genocidio y rechaza la comparación con la época del apartheid.

"La conclusión (de la CIJ) creemos que deja claro que es plausible que se esté produciendo un genocidio contra el pueblo palestino en Gaza", dijo Pandor a los periodistas.

"Esto impone necesariamente a todos los Estados la obligación de dejar de financiar y facilitar las acciones militares de Israel".

En respuesta al fallo de la CIJ la semana pasada, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, lo saludó como un paso hacia la justicia y dijo que esperaba que Israel lo acatara.