ESTOCOLMO, 17 nov (Reuters) - El Gobierno sueco tiene previsto introducir la obligación de obtener pases para la vacuna contra el COVID-19 en los eventos de interior a los que asistan más de 100 personas, una medida recomendada por las autoridades sanitarias que advierten de un aumento de las infecciones en las próximas semanas.

Las tasas de infección se han disparado en grandes franjas de Europa en las últimas semanas y, aunque Suecia, muy afectada en algunos momentos de la pandemia, aún no ha registrado un aumento similar, los modelos de las agencias sanitarias sugieren que las infecciones alcanzarán un pico a mediados de diciembre.

El Gobierno de centro-izquierda estaba preparando un proyecto de ley para presentarlo al parlamento con el objetivo de que los pases de vacunación entren en vigor a partir del 1 de diciembre, según dijo la ministra de Sanidad, Lena Hallengren.

"La propagación está aumentando en Europa. Todavía no la hemos visto en Suecia, pero no estamos aislados", dijo en una conferencia de prensa. "Tenemos que ser capaces de utilizar los certificados de vacunación".

La agencia sanitaria sueca dijo anteriormente el miércoles que revertiría la decisión, muy criticada, de dejar de recomendar la realización de pruebas a las personas que estaban totalmente vacunadas pero que muestran síntomas de COVID-19.

Alrededor del 85 por ciento de todos los suecos mayores de 16 años han recibido una dosis de la vacuna y el 82 por ciento han recibido dos dosis o más.

Según OurWorldinData, Suecia es actualmente el país de la Unión Europea con menor número de pacientes hospitalizados y en cuidados intensivos por COVID-19 en relación con el tamaño de la población, pero se ha visto muy afectada por las oleadas anteriores.

Suecia ha optado por no aplicar confinamientos y ha recurrido sobre todo a medidas voluntarias de distanciamiento social. Ha registrado varias veces más muertes per cápita que sus vecinos nórdicos, pero menos que la mayoría de los países europeos que optaron por un confinamiento estricto.

Varios aspectos de la gestión de la pandemia por parte de Suecia, como la escasa realización de pruebas diagnósticas, han sido muy criticados por una comisión sobre COVID-19 nombrada por el Gobierno. [L8N2RP48X]

(Reporte de Helena Soderpalm y Johan Ahlander; edición de Simon Johnson y Niklas Pollard, traducido por Tomás Cobos)