Los checos, que necesitan unos 7-8 millones de toneladas de petróleo al año, toman petróleo ruso a través del oleoducto Druzhba, así como otras mezclas a través de TAL, que va de Italia a Alemania y se engancha al oleoducto IKL de Alemania a la República Checa.

Pero la limitada capacidad del TAL significa que el país no puede sustituir por completo los suministros del Druzhba por el momento. La República Checa es uno de los tres países que negociaron una excepción al inminente embargo de la UE sobre el crudo ruso.

"La modificación del oleoducto TAL+ se completará en 2025 y la República Checa estará así totalmente preparada para la posibilidad de un cese total de los suministros de crudo ruso", declaró en un comunicado el Ministerio de Finanzas checo, que posee una participación del 5% en TAL.

Los accionistas de TAL, liderados por la austriaca OMV con una participación del 32% y entre los que también se encuentran varias grandes petroleras, aprobaron el proyecto TAL+, que aumentará la velocidad del flujo de petróleo en el oleoducto, lo que permitirá incrementar la capacidad checa asignada en 4 millones de toneladas al año, según el ministerio.

El proyecto costará entre 1.000 y 2.600 millones de coronas (entre 50,8 y 67,7 millones de dólares) y durará unos 25 meses, precisó.

(1$ = 23,6250 coronas checas)