Los bancos centrales también están en el punto de mira en otros lugares. El BCE pone en marcha su programa de reinversión de bonos para proteger las frágiles economías del sur de Europa; la serie de medidas de endurecimiento de los mercados emergentes continuará; y en Australia se espera una subida de tipos de medio punto.

A continuación, Karin Strohecker y Sujata Rao, desde Londres, Ira Iosebashvili, desde Nueva York, y Kevin Buckland, desde Tokio, nos ofrecen una visión de la semana en los mercados.

1/ DE NORTE A SUR

A partir del 1 de julio, el Banco Central Europeo utilizará el producto de los vencimientos de la deuda alemana, francesa y holandesa para comprar bonos de Italia y otros estados del sur.

El objetivo es evitar que sus costes de endeudamiento aumenten demasiado en relación con los de sus pares más ricos, lo que se denomina fragmentación.

Hasta ahora, todo va bien. Las expectativas de apoyo del BCE han contribuido a reducir los costes de endeudamiento de Italia a 10 años en 100 puntos básicos desde mediados de junio, mientras que su prima de rendimiento respecto a Alemania es de poco más de 200 puntos básicos, por debajo de la línea de peligro de 250 puntos básicos alcanzada hace quince días.

Es difícil decir cuánto durará este efecto positivo; los analistas de Citi creen que el ajuste de los diferenciales es exagerado, y los mercados ya han puesto en precio 50.000 millones de euros de reinversión de bonos. La prueba comienza ahora. (Gráfico: Rendimiento de Italia).

2/DÍA DE PAGO

Los datos de EE.UU. han proporcionado recientemente más que su cuota de sorpresas desagradables, una señal de que la subida de tipos de la Reserva Federal de 150 puntos básicos se está filtrando en la economía.

Pero como la inflación no cede, la Reserva Federal está en piloto automático con las subidas de tipos. El viernes veremos cómo se comporta la otra pata del mandato de inflación/empleo de la Fed.

Los analistas esperan que en junio se hayan creado 295.000 puestos de trabajo en EE.UU.; una cifra muy por debajo de esa previsión podría reforzar los argumentos a favor de una subida de tipos menor o más lenta, tras el último movimiento de 75 puntos básicos.

Los operadores han rebajado sus apuestas sobre el pico de los tipos, lo que ha permitido un tímido repunte de las acciones. Por lo tanto, para algunos en Wall Street, un dato de empleo más débil puede terminar siendo una buena noticia. (Gráfico: FED Y STOCKS).

3/WIZARD D'OZ

El gobernador del Banco de la Reserva de Australia, Philip Lowe, afirma que la elección en la reunión de política monetaria del jueves es entre una subida de tipos de un cuarto de punto o de medio punto. Pero los mercados no se lo creen.

En cambio, esperan que Lowe se saque de la chistera una subida de 50 puntos básicos y eleve los tipos del 0,85% al 1,5% en agosto.

Y por qué no, después de que nos sorprendiera una subida de medio punto el mes pasado, en lugar de los 25 puntos básicos esperados.

La debilidad del dólar australiano, que impulsa la inflación importada, favorece estas apuestas. Y no hay que olvidar que Lowe tiene un historial de minimizar los riesgos de subida de tipos, sólo para capitular. Con la inflación en máximos de dos décadas, los operadores apuestan por lo mismo. (Gráfico: los datos sorpresa han alimentado las apuestas de halcón sobre los tipos de interés en Australia.

 

4/ TARIFAS EN EUROPA DEL ESTE

Este año ha atenuado la opinión que se tenía desde hace tiempo de que países de la UE como Polonia y Hungría forman parte de una franja afortunada dentro de los mercados emergentes. De hecho, los responsables políticos de la región están sometidos a una inmensa presión por la inflación de dos dígitos, los riesgos del conflicto entre Rusia y Ucrania y el hundimiento de las divisas.

El banco central húngaro acaba de subir los tipos en 175 puntos básicos -más del triple de lo previsto-, lo que ilustra las dolorosas presiones sobre los precios. No obstante, el forint languidece cerca de su nivel más bajo frente al euro.

Se espera que Rumanía suba los tipos de interés en 75 puntos básicos, hasta el 4,5%, el miércoles, mientras que el banco central de Polonia podría subir su actual tipo de interés del 6% en 100 puntos básicos en su reunión del jueves. También se espera que Serbia suba su tipo de interés de referencia en un 2,5%.

La inflación tampoco es el único problema: la agencia de calificación Fitch advierte que la República Checa, Hungría y Eslovaquia se encuentran entre los países más vulnerables a un corte en el suministro de gas ruso. (Gráfico: Inflación en Europa emergente

5/ALIVIO DE LA REPRESIÓN Y EL CONFINAMIENTO

A pesar de toda la angustia por la salida de capitales chinos, el índice de acciones chinas de MSCI terminó el primer semestre de 2022 con un descenso del 12%, que se compara favorablemente con la caída del 20% del S&P 500.

Una de las razones fue el repunte de junio, impulsado por la relajación de los cierres COVID. Con la promesa de las autoridades de apoyar a los mercados y a la economía, y de suavizar la represión contra el sector tecnológico, los bancos de inversión se apresuran de nuevo a poner la etiqueta de "Comprar" a los valores chinos.

Hay vientos en contra, como la posibilidad de sanciones occidentales en el camino y más impagos en el sector inmobiliario. La tan esperada flexibilización de la política puede tardar en llegar, ya que el resto del mundo está en modo de subida de tipos.

No obstante, mientras la renta variable occidental y de los mercados emergentes se tambalea por las subidas de tipos y la inflación, China podría tener un segundo semestre optimista. (Gráfico: Flujos extranjeros hacia la renta variable china
Los flujos extranjeros hacia las acciones chinas a través de Stock Connect.

 

(Compilado por Sujata Rao; editado por Kim Coghill)