La renta variable mundial registró una fuerte entrada de 7.000 millones de dólares en efectivo y 6.200 millones de dólares en renta variable, mientras que los inversores retiraron 3.500 millones de dólares de la renta fija, según BofA, que analiza los datos de EPFR.

Entre los flujos más destacados, la deuda con grado de inversión, de alto rendimiento y de mercados emergentes registró una séptima semana consecutiva de reembolsos, mientras que las acciones europeas registraron la mayor salida en tres meses.

"'Choque de inflación' significa 'choque de tipos', lo que significa 'choque de crecimiento' que se traduce en rendimientos negativos en el crédito y las acciones en 2022", señalan en su nota los analistas de BofA dirigidos por Michael Hartnett.

Esperan que el efectivo, la volatilidad, las materias primas y los mercados emergentes superen al crédito, las acciones y la renta variable privada este año.