El expresidente estadounidense y la exgobernadora de Carolina del Sur hicieron sus últimos lanzamientos a los votantes en lo que se convirtió en una carrera de dos personas después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, considerado en su día como la mejor apuesta del partido para enfrentarse a Trump, abandonara y respaldara al empresario neoyorquino.

Las encuestas muestran a Trump con una amplia ventaja sobre Haley, que necesita una victoria o un sólido segundo puesto en Nuevo Hampshire para pasar a la siguiente contienda por la nominación en Carolina del Sur, su estado natal, donde Trump también domina en las encuestas. El ex presidente logró una victoria sin precedentes en la primera contienda de Iowa la semana pasada.

Una victoria contundente en Nuevo Hampshire le allanaría el camino para asegurarse la nominación y representaría una notable demostración de fuerza al principio del proceso de nominación, una señal de que los votantes republicanos desean devolverle a la Casa Blanca a pesar de los múltiples cargos penales en su contra, dos destituciones y un caótico mandato como comandante en jefe. Trump, que está compaginando las paradas de campaña con comparecencias en diversos tribunales, niega haber cometido delitos.

El candidato republicano se enfrentará al presidente Joe Biden, presunto candidato demócrata, en las elecciones generales de noviembre.

ESTRATEGIA DEMÓCRATA

Biden no está en la papeleta electoral de Nuevo Hampshire, ya que ha apoyado un esfuerzo de los demócratas nacionales para trasladar su primera elección primaria al estado más diverso de Carolina del Sur. Pero los partidarios de Nuevo Hampshire aún podrán votar por él escribiendo el nombre de Biden en la papeleta, lo que sería un barómetro de su fuerza política.

En un poco de contraprogramación de la carrera republicana, Biden, cuyos asesores han estado anticipando una revancha con Trump, celebrará un mitin en Virginia el martes por la noche con la vicepresidenta Kamala Harris para discutir la amenaza que los republicanos supondrían para el derecho al aborto si recuperan la Casa Blanca.

El mitin se produce después de que los demócratas de Virginia se aseguraran la mayoría en la legislatura estatal tras hacer del aborto un tema central de la campaña. El Tribunal Supremo, con una mayoría conservadora posibilitada por tres jueces que se unieron al tribunal bajo el mandato de Trump, anuló en 2022 la sentencia Roe contra Wade que garantizaba el derecho de las mujeres al aborto.

En Nuevo Hampshire, Haley también está cortejando el voto femenino, al tiempo que intensifica sus críticas a Trump, para quien trabajó en su día como embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, criticando su afinidad por hombres fuertes como el ruso Vladímir Putin y el norcoreano Kim Jong Un. Haley también ha arremetido contra la edad y la agudeza mental de Trump, ataques que ha dirigido regularmente contra Biden.

Dirigiéndose a la serie de altos cargos de Carolina del Sur que han respaldado a Trump en los últimos días, Haley trató de presentarse como la candidata contraria al establishment, citando sus planes de recortar el gasto público e implantar límites a los mandatos en el Congreso.

"Lo que le diré a Donald Trump es que si tiene a la élite política, que se quede con ella, porque yo nunca he querido trabajar para ella. Siempre quise servir al pueblo", dijo Haley el lunes en un mitin de campaña en Salem, Nuevo Hampshire.

Biden, además de centrarse en el aborto, ha tachado a Trump de amenaza para la democracia. El ex presidente trató de dar la vuelta a ese argumento en declaraciones en un mitin el lunes por la noche, diciendo que sus oponentes eran amenazas para la democracia.

"Nuestros enemigos quieren quitarme mi libertad, porque yo nunca dejaré que les quiten la suya", dijo en un mitin en la zona rural central de Nuevo Hampshire, en medio de fuertes aplausos.